Cada tratamiento de masaje y cada forma de trabajo corporal es diferente, porque tanto como sea posible está conectado a sus necesidades y deseos. Una introducción e introducción está destinada a trazar sus deseos, necesidades, posibles quejas y limitaciones. ¿Vienes a darte un masaje por primera vez? Luego siempre hay una entrada y una introducción. La introducción puede durar un poco (unos minutos) o un poco más (15 minutos), según el motivo y el tipo de tratamiento. Una ingesta e introducción a menudo se combina con un tratamiento de prueba.
¿Vienes por un masaje porque tienes quejas (físicas)?
Entonces, la entrevista inicial será principalmente sobre su salud. Las preguntas que se hacen son sobre su condición médica actual y el desarrollo de los últimos tiempos. Un masaje puede enfocarse en abordar las causas o aliviar el dolor. En otros casos, se deben evitar ciertas áreas del cuerpo. Además, puede ser útil saber más sobre tu estilo de vida.
¿Vienes para relajarte, descansar o disfrutar?
En ese caso, la entrevista de admisión se centra en sus necesidades, también en sus necesidades. A veces se le preguntará acerca de los antecedentes, sus necesidades reales o subyacentes. A menudo, también se le pregunta acerca de sus expectativas y experiencias previas con el masaje.
¿Vienes por un masaje tantra u otro tratamiento energético?
Entre otras cosas, con un masaje tantra, pero también con un tratamiento de suelo pélvico o de abrazos, hay proximidad íntima. Se pueden generar energía y emociones (sexuales o vitales). Y a menudo se toca todo el cuerpo, incluidas las zonas erógenas. Esto solo sucede después de haber dado permiso. También es importante que el masajista sepa cuáles son sus límites. ¿Dónde estás y dónde no te gusta que te toquen? ¿Y cuáles son sus experiencias hasta ahora con estas formas de intimidad?
¿Sabes cuáles son tus límites?
En preparación, puede verificar con usted mismo qué lo impulsó a programar una cita para un masaje. Y también considere lo que le gusta y lo que no le gusta especialmente. Si no sabe exactamente cuáles son sus límites, también puede indicarlo. Por ejemplo, se puede acordar una palabra clave, que se pronuncia cuando algo no se siente cómodo. El masajista también indicará sus límites si es necesario. Por ejemplo, que no se realicen actos sexuales y que el toque del masajista sea limitado. Así que hacemos acuerdos claros por adelantado, tanto sobre los límites físicos como mentales. También es un error pensar que tú y el masajista siempre están desnudos durante un masaje tantra. Eso también es una elección mutua.